Fuiste la
última isla en que decidí parar,
Fuiste el
tiempo encapsulado en un instante,
El sonido
que asesinó el silencio putrefacto,
Y las
catastróficas redes que me ahogaron.
La oscuridad
se estrelló con destellos sin piedad,
En los
labios de los niños pudo leerse una oración,
Gritaron tan
fuerte que nadie los escuchó
Y fueron
tantos que no pudieron contarlos.
Corriendo
ávidos de salvación, de liberación,
Implorando
una oportunidad que nunca iba llegar,
¿Hacia donde
dirigir nuestra mirada
Cuando todo
alrededor desangra?
La Historia sigue caminando, no
se puede detener,
Mucho menos
apagar un lamento que resuena con mil voces,
Es la
ausencia de los que siguen presentes,
La
conciencia de quienes no dejaron de pensar.
El cuerpo se
asesina con metrallas,
Pero el
ideal ni una bomba nuclear lo puede eliminar,
Traigo el
nombre de protesta en mi frente grabado
Son sus
manos mis manos, son sus ojos mis ojos.
Yo sólo soy
un eslabón, continuación,
Sigo aquí y
ni un millón de balas podrán callarme,
Mientras mi
voz suene como un murmullo,
Mientras el
tiempo me deje ser.
Libertad,
Un
privilegio que nos quieren vender.
Dignidad,
La fuerza de
los pueblos pisoteados.
Igualdad,
Un anhelo
siempre buscado.
Revolución,
En el seno
del universo en movimiento.
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