9 nov 2011

Agosto.


Risas que me abordan por las noches, acarician mis delirios,
Entretienen a mis demonios, y se aprovechan de mi ingenuidad
Caricias sobradas, perversas, robadas,
Animales tratando de domesticar un mundo sin piedad

¿Cuándo se va acabar?

La humedad me está secando el cerebro,
O es que acaso me olvidé de encender el infierno
Y es que aún camino por el mismo sendero olvidado,
Donde las hojas secas de agosto
Crujen al ser destrozadas por nuestras plantas,
Y el viento frío y fresco nos alienta la esperanza,
De encontrar alguna forma antes de que el sol se apague,
Poder descansar bajo resguardo seguro de la humanidad

Algunas chispas tiritan a lo lejos,
Quizá sean briznas de un pueblo quemado recientemente
De aquellos que ahogan gritos y guardan muertos que no se han ido,
De esos como al que yo pertenezco.


No hay comentarios:

Publicar un comentario